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¡Me has dado un susto de muerte! dije, recobrando el equilibrio. Mientras ella reía, yo admiraba su figura. Era bastante baja , medía un metro y medio , si bien ella creía fervientemente que medía un metro y medio ; en todo caso , medía un 1,5 m menos que yo. Tenía un pecho increíble, entre una copa C y una copa D que sobresalía de su pecho sin flaquear lo más mínimo. Sus pezones eran pequeños puntos colorados en sus tetas , en cuanto al resto blancas y pálidas.

Las chicas estaban en este momento totalmente desvistes y podía ver muy bien sus jóvenes cuerpos. Las dos eran monísimas, con sus bocas de puchero y la inocencia redactada en sus rostros. Jami tenía las lolas como manzanas, pero Emma se encontraba en camino de ocupar su traje de baño con cada teta siendo ligeramente mucho más grande que sus hermanas, rematadas con pequeños pezones rosados. Me alegra reportar que las dos se habían afeitado sus dulces coños y tenían admirables traseros de burbuja.

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Como no deseaba que me atraparan, apagué el equipo y salí de la oscura habitación. En mi estudio, usé un rotulador mágico para redactar un pequeño letrero que colgaría en la puerta primordial y que afirmaba : Entra y siéntete como en casa. Si tiene alguna duda, estoy detrás -Sam Johnson. Lo colgué en el pomo de la puerta y salí a la parte de atrás con una jarra de té helado y una pequeña nevera de cocas. Me senté en una pequeña mesa que había puesto justo a la vera de la puerta corredera.

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Te das la vuelta y levantas las piernas en el aire, dejando al descubierto tu pista de aterrizaje que se ocultaba bajo el tanga hace un segundo. Separas tu coño, invitando a la poronga a ingresar de nuevo. Eres capaz de chupetear la otra también , en este momento que no debes apoyarte. Él trata de tomar el mando tratando forzar su polla en tu garganta, pero tú emites un ¡¡¡uh! Yo soy la única que puede hacerte eso, así que eso también es un duro NO.

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